El corazón comienza a acelerarse y poco le falta para salirse del pecho, aumenta la presión arterial, se incrementa la frecuencia respiratoria y todo ello, para dar paso al dolor, a los mareos, a un tremendo dolor de cabeza y, por último, al cansancio extremo. En este caso, estoy hablando en primera persona, pues hace dos meses es lo único que sentía, fue precisamente en el mismo instante en que mi padre partía y sin maleta alguna, inició lo que iba a ser su último viaje.
En el tiempo de duelo, no solo han llegado a mi cabeza los recuerdos e instantes de un tiempo pasado, también me llegó la pregunta de… ¿es posible morir por amor? y es que en muchos textos literarios se habla de ello, por lo que…,¿cuánto de cierto tiene?